Al haber recibido por cuatro lados distintos , la misma invitación para participar de el Primer Concurso de Arte Sacro “ La Eucaristía” me pareció un signo y una omisión no participar. Fue grande mi alegría al ver que uno de los textos era de la Obra de los Santos Ángeles en la cual realicé mi consagración hace algunos años. En este año de San josé nació un bebito en la familia, a quien pusieron el nombre del santo patrono y a quien dedico mi pintura. Es el nombre JOSÉ , en el centro está la Eucaristía con el Cordero de DIOS, inspirado en el capítulo V del Apocalipsis. Es el Cordero de Dios , que quita los pecados del mundo , el nuevo Adán. A su derecha y en actitud de adoración la Mujer Eucarística, la Nueva Eva, la Reina del CIELO , alabando a Dios ,” En todo el Universo, la Santísima Virgen María es la canción de alabanza a Dios más alta , perfecta y pura.” La Madre de la Santísima Eucaristía, Sagrario Vivo. San José , Patrono y Protector de la Santa Iglesia, bendice y alaba al Cordero y a su Madre, siendo el primer custodio del Dios hecho hombre. En la letra E se ven dos escenas de la vida del Señor, su nacimiento y la huída a Egipto. El Espíritu Santo, por quien el Verbo se hizo carne, se hace presente en forma de Paloma.
Toda la pintura está rodeada de flores , que simbolizan la nueva creación , la Vida que vino a traernos Jesús, la Vida de la Gracia, las palabras que aparecen en las Confesiones de San Agustín “¡Te transformaré y te haré parte de Mí”, son las más bella promesa y realidad que el Señor nos da en esta tierra y en la eternidad, además de la posibilidad de interceder por todas las almas. De esa unión Mística con el Cordero , de la realidad de convertirnos en un espíritu con ÉL, nace esa existencia nueva en el Espíritu Santo (1Cor6,17 Cardenal Ratzinger), que nos hará decir ABBA, PADRE.
Es mi deseo y pedido al Señor y a San José que esta imagen inspire y nutra nuestro amor a la Eucaristía , que ,sin duda , inspirará un mundo más noble y más bello. Termino con las palabras de Fiódor Dostoyevki , entendiendo por la Belleza a la Eucaristía y todo lo que nace y retorna al Amor Eterno , para Albanza y Gloria de su Nombre , para nuestro bien y el de toda su Santa Iglesia y el Universo entero.
“La Belleza Salvará al Mundo”