Mama Antula Y el Niño Jesús A los 15 años realizó sus votos y se consagró a la oración y al apostolado. En esos años se acercó a la Compañía de Jesús e hizo los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, Estuvo al servicio de los Jesuitas hasta que fueron expulsados. Luego, nunca dejó de escribirse con ellos. Convertiría en una caminante evangelizadora, cargo con un niño Jesús durante dos años, y logró que aquella imagen se expusiera por primera vez en el altar de las Iglesias del Virreinato del Rio de la Plata. La Venerable Madre María Antonia nos ofrece ella misma la descripción de esta preciosa figura de Nuestro Señor Jesucristo que constituye el centro de atracción: "El que yo tengo que es de piedra, no lo dejan, pues, para enfermedades, para partos, en todo anda él y yo lo ando mezquinando porque está algo gastado. Con que luego que llegue el otro, lo pondré en el altar para que todos lo adoren; pues esta devoción no sólo es grande, sino que cada día toma más incremento. La acción del Niño es estar acostado sobre la cruz y algo inclinado sobre derecho. La mano izquierda tiene cogidos los tres clavos por sus puntas y con ellos descansa sobre el cuadrel y parte del vientre la mano derecha, estando el brazo unido al cuerpo viene a parar en la mejilla y le sirve como de reclinatorio. Se previene que el Niño está enteramente desnudo y sin toalla o cosa que le parezca. Esta postura o figura de mi Niño Dios ha sido la que me ha robado la atención."